Oftalmología

¿Puedo nadar con mis lentes de contacto?

El uso de lentes de contacto durante el baño se debe evitar siempre que sea posible para prevenir una contaminación bacteriana en los ojos. Nadar con lentes de contacto puede resultar en infecciones oculares, irritación y condiciones potencialmente peligrosas para la salud visual.

Alberto Rodero, optometrista en Novovisión, nos explica en este post los inconvenientes y riesgos de utilizar lentes de contacto mientras nadamos.

La Food and Drug Administration (FDA) recomienda que las lentes de contacto no deben estar expuestas a ningún tipo de agua, incluyendo el agua del grifo, agua en piscinas, agua de mar, lagos y ducha.

En el agua pueden existir virus y microbios peligrosos para nuestros ojos. Uno de los más peligrosos es la Acanthamoeba, que puede unirse a las lentes de contacto y causar la llamada queratitis de Acanthamoeba que está asociada con el uso de lentes de contacto durante la natación y puede causar pérdida de visión permanente o requerir un trasplante de córnea si no se trata lo suficientemente pronto.

Si el agua entra en tus ojos al nadar, debes quitar, limpiar y desinfectar sus lentes de contacto tan pronto como sea posible para reducir el riesgo de irritación e infección ocular.

Un cuidado adecuado de las lentes de contacto reduce las posibilidades de contaminación. Recuerda reemplazar su caja de lentes de contacto dentro de la fecha indicada por el fabricante y siga siempre las recomendaciones de su contactólogo.

Las lentes de contacto rígidas permeables al gas (RPG) que son más propensas a desprenderse de su ojo. Mientras que con las lentes de contacto blandas es más difícil que esto suceda, son porosas y pueden absorber los productos químicos de las piscinas y las bacterias, aumentando el riesgo de la irritación e infección.

Otro problema que puede causar el uso de lentes de contacto blandas en el agua es que las lentes se adhieran a sus ojos creando un efecto “ventosa”, causando molestias significativas.

Si decides nadar con lentes de contacto, las lentes desechables diarias son la opción más segura. Están destinados a ser usados y tirados después de un solo uso, eliminando la necesidad de limpiarlos y desinfectarlos.

Para estar seguro, es una buena idea desechar las lentes de uso diario inmediatamente después de nadar, enjuagar los ojos con gotas de humectantes o lágrimas artificiales aprobadas para usar con lentes de contacto y luego reemplazar las lentes con un nuevo par de desechables diarias.

Ponte en contacto con tu oftalmólogo u Optometrista inmediatamente si experimentas irritación ocular prolongada o sensibilidad a la luz después de usar lentes de contacto en agua.