Un reciente trabajo científico realizado con más de 74.000 mujeres y publicado en octubre de 2017 en la revista JANA ophtalmology ha demostrado que las personas que se operaron de cataratas vivían más.
Se había puesto de manifiesto en anteriores estudios científicos que habían demostrado que después de la cirugía de catarata se producían menos caídas y que la capacidad de comprensión e interpretación también mejoraba.
Se interpretó que al mejorar la deambulación y el proceso cognitivo, la recuperación visual de la operación de catarata disminuía el riesgo de diferentes tipos de accidentes, y esta era la razón por la que los operados de catarata vivían más tiempo.
Lo interesante de este laborioso estudio es que demuestra que además de tener menos accidentes, las operadas de cataratas tenían menos enfermedades graves y por lo tanto se les alargaba la vida.
Una vez establecidos los grupos de mujeres que compartían los mismos hábitos conocidos de riesgo: tabaco, alcohol, obesidad, ejercicio físico y demografía y nivel socio-económico similares se analizó en cada subgrupo el porcentaje de mortalidad por trombosis, cáncer, por problemas neurológicos, problemas pulmonares, problemas infecciosos, y otras enfermedades además de los accidentes. En todos los casos se demostró que los operados de cataratas tienen menos cáncer, menos trombosis… Concretamente el riesgo de padecer cáncer y trombosis se redujo a la mitad en el grupo de las operadas de catarata.
¿Por qué los operados de cataratas, con tipos de vida similar, tienen menos enfermedades graves y viven más?
Hoy no lo podemos explicar en este artículo, pero es un dato que las compañías de seguros americanas ya lo están contemplando para ajustar las pólizas de seguros. Entonces, ¿podríamos vernos en la situación de que las aseguradoras rebajen la cuota mensual a cambio de que la gente mayor se opere de cataratas?
Las personas con catarata tienen una visión reducida y lo habitual es que no se den cuenta porque se trata de una pérdida de visión que se ha producido a lo largo de muchos años, muy lentamente, y se han ido adaptando a ver menos. Con la operación de catarata, con 5 minutos de quirófano, es cierto que su vida cambia en unas horas. Al día siguiente vuelven a hacer cosas que antes no podían, estas personas mayores se vuelven más funcionales, tienen más capacidad para moverse, para ir al médico y para adoptar otras medidas de prevención. Esto podría justificar en parte el hecho de que una operación de catarata genere, además de buena visión, mejor salud en general para los siguientes años de vida.
¿Operarse de cataratas está relacionado con la depresión?
Hoy se habla mucho también del efecto psicológico de “sentirse bien” como preventivo e incluso curativo de muchas dolencias. Con alguna frecuencia personas operadas de catarata pasan a verse arrugas en el espejo que antes no veían y se plantean realizarse otras intervenciones en la cara que meses atrás no se hubiesen cuestionado.
Otros estudios también científicos concluyeron que existe una relación entre la cantidad de visión que ganan los operados de catarata y lo que mejoran respecto a la depresión. Este hecho lo explican los geriatras porque se vuelven más activos, son más independientes y tienen más relaciones sociales.
De cualquier forma, aunque no sepamos el porqué, el hecho probado científicamente, de forma indiscutible, es que en la recuperación de la operación de cataratas además de ver mejor, se consigue tener menos enfermedades graves y se vive más.
Association of Cataract Surgery With Mortality in Older Women: Findings from the Women’s Health Initiative.
Tseng VL1, Chlebowski RT2, Yu F1,3, Cauley JA4, Li W5, Thomas F6, Virnig BA7, Coleman AL1,8.
Author information
1Center for Community Outreach and Policy, Stein Eye Institute, David Geffen School of Medicine, UCLA (University of California, Los Angeles).
2Los Angeles Biomedical Research Institute, Harbor-UCLA Medical Center, Torrance.
3Department of Biostatistics, Fielding School of Public Health, UCLA.
4Department of Epidemiology, University of Pittsburgh, Pittsburgh, Pennsylvania.
5Department of Medicine (Biostatistics), University of Massachusetts Medical School, Worcester.
6Department of Preventive Medicine, University of Tennessee Health Sciences Center, Memphis.
7Division of Health Policy and Management, School of Public Health, University of Minnesota, Minneapolis.
8Department of Epidemiology, Fielding School of Public Health, UCLA.